Digno eres de mis decisiones
JAIRO GONZALES | Sesión V
''Cuando estamos indecisos y buscamos sabiduría de lo alto, tenemos las mejores decisiones.''
Daniel 3:1
¿Qué estás construyendo hoy con tus decisiones?
- Auto-adoración: construir como Nabucodonosor. Tomar decisiones en cuanto a uno mismo y lo que vos querés, sin medir.
- Verdadera adoración: la que Dios quiere. Donde ampliás tu visión de Dios; te acercás y ves con detalle lo que Dios está haciendo para tu vida.
Lo que serás mañana es el resultado de las decisiones que tomás hoy.
¿Cómo puedo adorar a Dios con mis decisiones?
Cuando dejo la auto-adoración. – ¿cómo?:
- Pedí consejo en tus decisiones y seguilo.
- Alejate de los tentadores (auto-adoradores). (Daniel 3:6)
Lo que decidís adorar tiene un efecto en las personas más cercanas a vos (Daniel 3:12) - Sé obediente en las pruebas.
A veces tenés que negarte a cosas que los demás no se niegan. (Daniel 3:14)
La obediencia es la verdadera adoración. (Daniel 3:15-22)
Dios quiere que seás obediente:
- sin importar la influencia que alguien tenga sobre vos.
- sin importar lo difícil que se ponga.
Confía en que Dios en tu obediencia se va a gloificar
4. No alardeés lo malo
La auto-adoración no te lleva a un buen lugar.
Ahora, cuando dejás tu auto-adoración, ¿cómo podés ser un verdadero adorador? (Daniel 3:23-29)
- Experimentás a Jesús.
Por las cosas grandiosas que hace, la gente no te ve a vos, mira lo que hace el Señor a través de vos. - Las pruebas sirven para adorar.
No son para hacerte sufrir; además, el adorador sale de las pruebas.
El adorador puede disfrutar en medio de las pruebas - Inhabilitar Ideologías.
Ninguna filosofía prevalece cuando está en contra de los principios.
Las acciones de los estos hombres hablaron más que sus palabras.
La verdadera adoración tiene el poder de:
- animar a otros creyentes
- alentar a los incrédulos
- cambiar los pronósticos
Cuando decidís adorar a Dios en tus decisiones, debés saber que Dios suma, no resta.
Como adorador vas a poder:
- Lograr recompensas duraderas y permanentes.
- Dirigir tu vida hasta el camino que Dios tiene preparado para vos.